La institución organizó una ceremonia solemne y un compartir especial para acompañar a los estudiantes y sus familias en este momento de fe y unión.

La fe, la emoción y la alegría se hicieron presentes en la iglesia de Santa Ana, donde 35 estudiantes del Colegio Cajamag recibieron por primera vez el sacramento de la Eucaristía. La celebración, presidida por el párroco de la comunidad, fue un acto solemne que reunió a familiares, docentes y compañeros de los niños, convirtiéndose en un momento de unión espiritual y comunitaria.

Vestidos de blanco, con rostros iluminados por la expectativa y la inocencia, los pequeños dieron un paso trascendental en su formación católica, reafirmando los valores inculcados tanto en sus hogares como en el colegio. La ceremonia estuvo acompañada de cantos, oraciones y reflexiones que resaltaron la importancia de la fe en la vida de los más jóvenes.

Tras la misa, la comunidad educativa del Colegio Cajamag preparó un compartir en sus instalaciones para celebrar junto a los estudiantes y sus familias. Allí hubo espacio para la convivencia, la alegría y el agradecimiento, en un ambiente cálido que reforzó el sentido de pertenencia a la institución.

“Fue un momento muy especial para nuestros hijos y para nosotros como padres, nos sentimos agradecidos con el colegio por acompañar este proceso espiritual”, expresó una madre de familia emocionada al final de la jornada.

La primera comunión de los 35 estudiantes no solo marcó un paso importante en su vida religiosa, sino también en su crecimiento integral como miembros de la comunidad Cajamag, donde la formación en valores ocupa un lugar central en el proyecto educativo.

Con esta celebración, el colegio reafirma su compromiso de formar no solo estudiantes con excelencia académica, sino también seres humanos con una sólida base ética y espiritual, capaces de aportar con amor y fe al mundo que los rodea.