El prestigioso Incolballet de Cali presentó en Santa Marta una impecable función de Giselle, cautivando al público con su historia, montaje y vestuario. Niñas y familias enteras disfrutaron de un espectáculo único.

Santa Marta vivió una velada inolvidable con la presentación de Giselle, una de las joyas más emblemáticas del repertorio universal del ballet, interpretada por el Instituto Colombiano de Ballet Clásico (Incolballet).

El Teatro Cajamag “Pepe Vives Campo” abrió sus puertas el pasado viernes para recibir a cientos de asistentes que disfrutaron de una función impecable, cargada de técnica, emoción y magia escénica.

Una noche para soñar
El público samario, especialmente las niñas que asistieron con sus padres, fue testigo de un montaje que transportó a todos a un mundo de fantasía. El vestuario detallado, la precisión de los bailarines y la fuerza interpretativa hicieron de la función un viaje por el amor, la traición y la redención que envuelven la historia de Giselle.

“Fue un espectáculo maravilloso, mi hija salió feliz y con ganas de bailar”, comentó una madre al salir del teatro, reflejando la emoción compartida entre las familias.

La magia de la historia
Dividida en dos actos, Giselle mostró el contraste entre la vida campesina y el mundo sobrenatural. En el primer acto, la inocente joven campesina vive el engaño de un noble disfrazado, lo que la lleva a un trágico destino. En el segundo, los espíritus de mujeres traicionadas —las Willis— aparecen en un bosque encantado, en medio del cual Giselle demuestra que el amor verdadero trasciende incluso la muerte.

Cada escena fue acompañada por la expresividad corporal de los bailarines de Incolballet, quienes lograron transmitir la fuerza dramática de la obra con la delicadeza que caracteriza al ballet clásico.

El Teatro “Pepe Vives Campo” volvió a consolidarse como escenario de excelencia, permitiendo que el público samario disfrute de producciones de talla nacional e internacional.

La noche cerró entre aplausos prolongados y ovaciones que confirmaron el éxito de la presentación. Para muchos, fue un espectáculo que dejó huella, especialmente entre las niñas que soñaron con algún día subir al escenario y bailar como las protagonistas de Giselle.