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Olimpiadas de Superación y Talento Cajamag: una fiesta de inclusión donde todos ganaron

Cajamag realizó sus primeras Olimpiadas para Personas con Discapacidad en el Centro Recreacional Teyuna, un evento cargado de emoción, risas y muestras de talento. Niños, jóvenes y adultos con discapacidad visual, auditiva y cognitiva recibieron medallas, premios y el reconocimiento de la comunidad. Más allá de competir, vivieron un día inolvidable en el que sentirse incluidos fue la verdadera victoria.


El Centro Recreacional Teyuna amaneció distinto: música, colores, familias emocionadas y un ambiente que desde temprano anunciaba algo especial. Los beneficiarios de los programas “Oídos para Ver” y “Señas para la Vida” de Cajamag, junto a invitados de otras entidades de la ciudad, se reunieron para vivir unas olimpiadas que no buscaban marcar récords, sino celebrar capacidades.

Cada llegada fue un aplauso; cada paso, un logro; cada sonrisa, un testimonio de lo que significa sentirse tenido en cuenta.

“Nunca habían invitado a mi hijo a algo así. Hoy él se siente importante, feliz, parte de algo grande”, dijo entre lágrimas María Teresa, madre de uno de los participantes.

“Ustedes no tienen limitaciones”: el mensaje que conmovió a todos

La jornada fue inaugurada por la directora de Cajamag, quien no ocultó su emoción al dirigirse a los asistentes. Su mensaje se convirtió en uno de los momentos más recordados del día.

“Ustedes no son personas en situación de discapacidad; los discapacitados somos nosotros, porque ustedes la dan toda. No permitan que nadie les imponga límites. El mundo está abierto para ustedes y Cajamag está orgullosa de tenerlos aquí”, afirmó ante aplausos que parecían no terminar.

También reafirmó el compromiso institucional:
“Queremos un Magdalena más inclusivo. Ustedes no necesitan lástima, necesitan oportunidades, y aquí las van a tener.”

Sus palabras hicieron que muchos padres se abrazaran con sus hijos mientras otros hacían silencio, simplemente dejando que el mensaje calara.


Medallas que significaron más que un premio

Las actividades deportivas y recreativas se desarrollaron entre risas, gritos de apoyo y un entusiasmo contagioso. Hubo carreras adaptadas, juegos cooperativos, retos físicos y dinámicas en las que todos participaron según sus posibilidades.

Pero el momento más emotivo llegó con la entrega de medallas y premios.
Uno a uno, los participantes subieron al podio simbólico. No importaba la clasificación ni el tiempo: todas las medallas fueron celebradas como un triunfo real.

“Es la primera vez que mi hija recibe una medalla. No se la quiere quitar, dice que es su corona”, contó la madre de una joven con discapacidad cognitiva.

Para ellos, el reconocimiento no era un simple objeto metálico: era la prueba de que Cajamag los ve, los valora y los incluye.

“Aquí no se vino a ganar, se vino a ser feliz”

Así lo resumió Addys Martínez, jefe de Servicios Sociales, al finalizar la jornada: “estos niños y jóvenes no están compitiendo entre ellos. Están celebrándose. Hoy se demostraron a sí mismos que tienen talentos, habilidades y un corazón gigante. Fue un día maravilloso que queremos llevar a todo el Magdalena.”

Y así fue. En las risas, en las manos levantadas, en los abrazos y en cada foto familiar quedó claro que la verdadera victoria fue sentirse parte de un espacio donde podían divertirse, expresarse y ser reconocidos como protagonistas.

Un compromiso que apenas comienza

Las primeras Olimpiadas de Superación y Talento no cerraron con un adiós, sino con una promesa: seguir creciendo, expandirse al departamento y abrir más espacios para las personas con discapacidad.

Mientras los participantes salían del Teyuna con sus medallas colgadas, muchos repetían que querían volver “mañana mismo”.

Porque ese día, más que competir, todos fueron ganadores. Ganaron confianza, anaron alegría, ganaron un lugar donde siempre serán bienvenidos.